El turismo en Hanoi está estrechamente vinculado a numerosos pueblos artesanales tradicionales destacados, como el pueblo de cerámica Bat Trang, el pueblo de incienso Quang Phu Cau, el pueblo de fundición de bronce Ngu Xa, entre otros. Sin embargo, al comienzo de esta lista, debemos mencionar el pueblo de seda Van Phuc. ¿Qué tiene de especial este pueblo artesanal tradicional que atrae a tantos turistas? Permítanos, en Vietnam Original Travel, presentarles más sobre el pueblo de seda Van Phuc para que los visitantes lo comprendan mejor. 

1. Introducción a la pueblo de la seda de Van Phuc

1.1. La historia del pueblo de la Seda Van Phuc

El pueblo de la seda Van Phuc, también conocido como Lang lua Ha Dong. Este rincón pintoresco ha sido durante siglos guardián de un arte milenario: el tejido de la seda. Sus calles tranquilas y su ambiente sereno ofrecen un viaje al pasado, donde cada hilo cuenta una historia de tradición, talento y perseverancia.

En sus orígenes, la aldea recibía el nombre de Van Bao, pero fue rebautizada como Van Phuc durante la dinastía Nguyen para evitar un tabú real. Su fama trascendió fronteras en 1931, cuando la seda de Van Phuc fue presentada en la Exposición de Marsella y aclamada por los franceses como uno de los productos más exquisitos de Indochina. Más tarde, en 1958, las exportaciones alcanzaron los mercados de Europa del Este, y con el tiempo la seda de Van Phuc conquistó clientes en diferentes rincones del mundo.

La belleza de sus tejidos se mantiene viva gracias a generaciones de artesanos que han sabido conservar las técnicas tradicionales. La seda de Van Phuc se caracteriza por su resistencia, suavidad y por unos motivos ornamentales simétricos que combinan sencillez y elegancia. No es casualidad que estas telas hayan vestido a cortesanas y damas de la realeza, convirtiéndose en símbolo de distinción y refinamiento. Hoy, visitar Van Phuc significa revivir esa herencia cultural que forma parte de la identidad de Hanói y de todo Vietnam.

1.2. La cuna del arte sedero vietnamita

Mencionar la seda en Vietnam es evocar inmediatamente el nombre de Van Phuc, considerado el corazón palpitante de este oficio. La aldea, con más de 1.200 años de historia, se remonta a la dinastía Ly en el siglo XI. La leyenda local reconoce a la señora A La Thi Nuong, originaria de Cao Bang, como la figura que introdujo las técnicas más avanzadas desde China, permitiendo que Van Phuc se consolidara como un centro textil de referencia. Gracias a su legado, los telares de la aldea producen piezas finas, ligeras y con motivos delicados que cautivaron durante siglos a nobles y élites.

Hoy en día, más de 800 familias mantienen viva la tradición, combinando antiguos telares de madera con maquinaria moderna. Caminar por sus calles es adentrarse en un mundo donde lo cotidiano se funde con lo histórico: se pueden ver las huellas de un Vietnam tradicional en el árbol de higuera centenario, el pozo comunal y la explanada del templo, mientras los mercados rebosan de colorido con bufandas, vestidos, trajes tradicionales y objetos decorativos elaborados en seda.

Cada pieza producida en Van Phuc es mucho más que un tejido: es el resultado de un proceso artesanal que empieza con la cría de gusanos de seda, la recolección de los capullos y la hilatura, hasta llegar al telar. Los habitantes consideran cada trozo de seda como un regalo de la naturaleza y del trabajo humano, símbolo de orgullo comunitario y de la riqueza cultural vietnamita.

La declaración de Van Phuc como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional refuerza el compromiso de proteger este legado único. Para los viajeros, visitar el pueblo de la seda Van Phuc no solo significa admirar un arte centenario, sino también conectarse con la esencia de un país que ha sabido transformar la tradición en identidad y proyección internacional.

2. ¿Dónde se encuentra el pueblo de la seda de Van Phuc?

Ubicado en el distrito de Ha Dong, a tan solo 10 kilómetros del corazón de Hanói, el pueblo de la seda de Van Phuc es considerado una de las cunas más antiguas del arte textil en Vietnam. Con más de mil años de historia y alrededor de 800 familias dedicadas a la producción de seda, este lugar se ha convertido en un símbolo vivo de la artesanía vietnamita.

Llegar hasta aquí es sencillo y existen varias opciones para todos los viajeros. En taxi, basta con indicar al conductor “pueblo de la seda Van Phuc” y en pocos minutos se llega directamente a la entrada; empresas como Xanh SM, Grab o Bee ofrecen traslados cómodos y rápidos. Quienes prefieran un recorrido más local pueden optar por el autobús: las líneas 3, 07, 14, 20C, 25, 26, 31, 32, 36, 50, 55 y 79 tienen paradas cercanas al pueblo. También es posible ir en moto desde el centro de Hanói siguiendo el itinerario Nguyen Trai – Le Van Luong – To Huu, una ruta corta y fácil de recorrer.

La entrada al pueblo es gratuita; únicamente se paga el estacionamiento (aprox. 5.000 VND para motos y 30.000 VND para automóviles). A pocos metros de la puerta principal hay un aparcamiento amplio donde puedes dejar tu vehículo y comenzar la visita con total tranquilidad.

3. Lugares imperdibles para hacer check-in en el Pueblo de la Seda de Van Phuc

Visitar el pueblo de la seda de Van Phuc no solo significa descubrir una tradición milenaria en el arte del tejido, sino también sumergirse en un espacio cultural donde cada rincón guarda historia y simbolismo. A continuación, te presentamos algunos de los puntos más destacados para capturar las mejores fotos y vivir una experiencia única.

3.1. La puerta de entrada del pueblo de la seda

El acceso principal a Van Phuc es un verdadero emblema de su legado. Construida en ladrillo rojo y con el estilo arquitectónico tradicional de “Tam Quan”, la puerta presenta tres arcos de entrada coronados por un tejado curvado con tejas antiguas. En el arco central resplandece, iluminado por luces LED al anochecer, el nombre “Van Phuc”. A los lados, dos relieves muestran escenas del hilado y del tejido de seda, rindiendo homenaje a más de 1.200 años de historia artesanal. Este portal no solo da la bienvenida a los visitantes, sino que simboliza la fortaleza y la resiliencia de toda la comunidad.

3.2. La calle de paraguas de colores

A pocos pasos de la entrada, los viajeros se encuentran con una calle mágica decorada con decenas de paraguas multicolores suspendidos en el aire. A lo largo de sus 100 metros, este corredor se convierte en un escenario ideal para fotografías vibrantes y llenas de energía. Pasear bajo esta lluvia de tonalidades ofrece una sensación casi onírica y se ha convertido en uno de los rincones favoritos para quienes buscan un recuerdo inolvidable de Van Phuc.

3.3. La casa comunal de Van Phuc

Ubicada bajo la sombra de un imponente árbol centenario y rodeada de estanques de lotos, la casa comunal de Van Phuc refleja la riqueza espiritual y cultural del pueblo. Su puerta principal, orientada al suroeste, conduce a un patio enmarcado por pilares con inscripciones en caracteres chinos. En su interior se encuentran los pabellones laterales y un edificio central de dos plantas con un techo de ocho aguas. El altar, decorado con gran detalle, contrasta con el ambiente tranquilo del jardín posterior, ofreciendo a los visitantes un espacio de serenidad y contemplación.

3.4. Los murales artísticos del pueblo

Además de la calle de paraguas, Van Phuc sorprende con una pared llena de murales pintados a mano por docentes locales. Estas ilustraciones retratan escenas cotidianas del tejido de seda y momentos significativos de la vida comunitaria. Su estilo sencillo, cargado de autenticidad, convierte este rincón en un espacio muy fotogénico y en un homenaje espontáneo al oficio que ha dado fama al pueblo durante siglos.

3.5. La casa conmemorativa del Tío Ho

En el corazón del pueblo se encuentra una residencia de gran valor histórico: la Casa Conmemorativa de Ho Chi Minh. Aquí, en 1946, el Presidente vivió y trabajó durante un tiempo crucial. El edificio principal de dos plantas conserva en su planta baja objetos personales como un barreño de cobre y pesas, que revelan la sencillez de su vida cotidiana. En la planta superior se preserva intacta la cama y la mesa donde escribió la célebre “Llamada a la resistencia nacional”. Los pabellones anexos exhiben utensilios tradicionales del tejido de seda y documentos sobre la historia revolucionaria local, ofreciendo a los visitantes una mirada profunda a la herencia cultural y patriótica de Vietnam.

4. Actividades para vivir la tradición de la seda en Van Phuc

Visitar el pueblo de seda de Van Phuc no es solo contemplar telas delicadas, sino también adentrarse en un legado artesanal que ha acompañado a Vietnam durante siglos. Aquí, cada visitante puede descubrir la magia del proceso de la seda a través de experiencias únicas que combinan historia, creatividad y tradición.

4.1. Descubrir los talleres de tejido tradicionales

Uno de los momentos más fascinantes es observar el proceso completo de producción: desde la cría de gusanos de seda hasta el hilado, el teñido y el tejido en antiguos telares de madera. En talleres como Van Xuan, Trieu Van Mao, Pham Khac Ha o el de la artesana Nguyen Thi Tam, los viajeros podrán apreciar de cerca la maestría manual y la riqueza cultural que distingue a Van Phuc.

4.2. Participar en el proceso de elaboración de la seda

Para vivir la experiencia de forma auténtica, nada mejor que involucrarse en cada etapa de la producción. Los visitantes pueden alimentar gusanos de seda con hojas de morera, aprender a extraer los hilos de los capullos, practicar el tejido de motivos sencillos bajo la guía de maestros artesanos y experimentar con tintes naturales para dar color a la tela. Cada fase revela un aspecto diferente de la paciencia y la destreza que exige este oficio.

4.3. Talleres artísticos y relatos históricos

Además del tejido, Van Phuc ofrece actividades complementarias que enriquecen la visita. En los workshops de pintura sobre seda, se enseña a plasmar diseños coloridos sobre este material delicado, creando obras de arte únicas. Por otro lado, las historias del pueblo revelan su papel en la historia nacional: refugio de líderes revolucionarios y lugar donde Ho Chi Minh redactó el célebre “Llamamiento a la resistencia nacional”. Esta combinación de arte y memoria convierte a Van Phuc en un destino cultural imprescindible.

4.4. La Fiesta del Pueblo de Seda de Van Phuc

Cada año, del 11 al 13 del primer mes lunar, el pueblo celebra su gran Fiesta de la Seda. El evento rinde homenaje a A La De Nuong, fundadora legendaria del arte de tejer en Van Phuc, con un animado desfile y numerosas actividades. Los visitantes pueden ver demostraciones de tejido, participar en talleres prácticos, disfrutar de la gastronomía local y pasear por mercados de flores, antigüedades y artesanías. Entre los momentos más destacados se encuentra el desfile de moda con trajes de seda tradicionales, que muestra la elegancia atemporal de este patrimonio cultural.

5. Recuerdos únicos que no puedes dejar de llevarte a casa

- Seda rústica: reconocida por su textura suave y duradera, ideal para confecciones a medida.

- Ao dai de seda: el traje tradicional vietnamita, elegante y lleno de simbolismo cultural.

- Pañuelos de seda: tejidos a mano con patrones delicados y colores vibrantes, un regalo perfecto.

- Accesorios de seda: bolsos, corbatas y carteras que combinan la tradición con un estilo moderno.

- Artículos decorativos: pinturas en seda, fundas de cojín y cortinas que añaden un toque sofisticado al hogar.

6. ¿Qué comer al visitar el pueblo de seda de Van Phuc?

Después de explorar el encanto artesanal del pueblo de la seda Van Phuc, llega el momento ideal para dejarse llevar por los sabores de su gastronomía local. Muy cerca de los telares y las calles comerciales, los viajeros encontrarán una variada oferta de restaurantes y cafeterías que combinan tradición y modernidad.

• San Ho Do – No. 26 Van Phuc
  Un lugar perfecto para quienes desean degustar pescados y mariscos preparados al estilo vietnamita.

• Lau 1 Nguoi (Hotpot individual) – B7 63 Van Phuc
  Ideal para disfrutar de una olla caliente personal, con caldos sabrosos y abundantes ingredientes frescos.

• Aki Tea –  No. 19, callejón 31, Van Phuc
  Una parada ligera para refrescarse con bubble tea y acompañarlo con bocados típicos.

• Dinh Hang: Pho y fideos de arroz – No. 82 Van Phuc
  El sitio indicado para quienes buscan los sabores auténticos del phở y del bún vietnamita.

• To Thuc: Especialidad en pato – No. 430 Van Phuc
  Reconocido por sus platos de pato, preparados con recetas que conquistan a los amantes de la cocina local.
   

Visitar el pueblo de seda Van Phuc no solo significa perderse entre sus telas de seda únicas, sino también regalarse un recorrido gastronómico que completa la experiencia cultural del viaje.

7. Consejos esenciales para una visita inolvidable

Si deseas que tu recorrido por el Pueblo de la seda Van Phuc sea realmente memorable, conviene tener en cuenta algunos consejos prácticos que enriquecerán tu experiencia:

- Elige el momento adecuado: visita el pueblo temprano por la mañana (7:00–9:00) o al final de la tarde (16:00–18:00). El clima es más agradable, los artesanos están en plena actividad y evitarás la multitud.

- Negocia con amabilidad: al comprar productos de seda, no dudes en pedir una rebaja. Mostrar interés por la artesanía aumenta las posibilidades de obtener un mejor precio.

- Verifica la autenticidad de la seda: frota suavemente la tela; la seda verdadera produce un sonido delicado, mientras que los materiales sintéticos no.

- Captura la luz perfecta: las mejores fotos se consiguen durante la hora dorada (7:00–8:00 o 16:00–17:00), cuando el sol resalta los colores vivos de la seda y el encanto de las callejuelas del pueblo.

Visitar el pueblo de la seda Van Phuc es mucho más que una simple excursión: es sumergirse en un universo donde tradición, arte y vida cotidiana se entrelazan. Entre los telares centenarios, los colores vibrantes de la seda y la hospitalidad de sus habitantes, el viajero encuentra una experiencia auténticamente vietnamita. Y si a ello se suma la riqueza gastronómica de la zona y la posibilidad de combinar la visita con otros pueblos artesanales cercanos a Hanói, el viaje se convierte en un recuerdo inolvidable. Para descubrir lo mejor de Van Phuc y de la capital, con itinerarios a medida y experiencias únicas, Vietnam Original Travel es el compañero ideal que te guiará en cada paso.

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