Hanói no solo es la capital milenaria de Vietnam, sino también un verdadero tesoro de aldeas artesanales que preservan la esencia cultural del país. Cada una de estas aldeas cuenta una historia única, vinculada a siglos de historia y al talento de generaciones de artesanos que han creado productos tanto funcionales como artísticos. Si deseas explorar una faceta más auténtica y profunda de Hanói, no te pierdas este recorrido por las 12 aldeas tradicionales más destacadas.

1. La aldea de cerámica de Bat Trang

Ubicada a orillas del río Rojo, a tan solo 10 kilómetros del centro de Hanói, la aldea de cerámica de Bat Trang (distrito de Gia Lam) es una de las más antiguas y reconocidas del país. Con más de 500 años de historia, este sitio es reconocido como un emblema de la cerámica artesanal tradicional de Vietnam.

Al visitar Bat Trang, no solo podrás admirar piezas de cerámica refinadas como cuencos, tazas, jarrones, figuras y cuadros, sino también participar activamente en la creación de tu propia obra en los talleres artesanales. Motivos típicos como la flor de loto, las grullas o los dragones se representan con detalle en cada objeto, reflejando la cultura y las creencias populares vietnamitas.

Además de vivir la experiencia de moldear el barro, podrás adquirir recuerdos únicos con un fuerte valor tradicional, como una manera de conservar un recuerdo especial de tu visita a esta emblemática aldea artesanal.

2. La aldea de los sombreros cónicos de Chuong

Ubicada a unos 30 km al sur del centro de Hanói, la aldea de Chuong (comuna de Phuong Trung, distrito de Thanh Oai) es un destino ideal para quienes desean descubrir la belleza de las tradiciones vietnamitas. Con más de 300 años de existencia, Chuong es conocida como la “cuna del arte de confeccionar el nón la” en el norte del país, destacando por sus sombreros gráciles y sencillos que evocan la imagen de la mujer vietnamita.

Al pasear por la aldea, los visitantes pueden ver fácilmente a las familias trabajando en sus patios, concentradas en coser a mano cada sombrero. El sonido de las cañas de bambú, el aroma de las hojas secándose al sol y el ambiente sereno del campo junto al río Day crean una experiencia inolvidable.

Además de los nón lá tradicionales como el non quai thao, el non dau o el non toi, los viajeros también pueden aprender sobre el complejo y delicado proceso artesanal de fabricación. Una visita a Chuong no solo es una oportunidad para contemplar artesanías tradicionales, sino también para sumergirse en una esencia del espíritu vietnamita que ha perdurado a lo largo del tiempo.

3. La aldea de la seda de Van Phac

Situada a unos 10 km al oeste del centro de Hanói, la aldea de Van Phuc (barrio de Van Phuc, distrito de Ha Dong) es una de las aldeas artesanales más antiguas y famosas de la capital, especializada en la producción de seda de morera de alta calidad. Con más de 1.200 años de historia, este lugar es considerado la cuna del arte tradicional de tejer seda en Vietnam.

En Van Phuc, los visitantes pueden observar de cerca el minucioso proceso artesanal que va desde el hilado, teñido hasta el tejido de la seda, además de sumergirse en el ambiente cultural típico del lugar: callejones sombreados por árboles, casas antiguas impregnadas de historia y una gran variedad de tiendas llenas de colores vivos.

La seda de Vạn Phúc se distingue por su suavidad, brillo y elegantes diseños, elaborados completamente con seda natural. Los productos incluyen telas como gam, the, dui, linh, entre otras, que no solo abastecen el mercado nacional sino también se exportan internacionalmente. 

4. La aldea del incienso Quang Phu Cau

Ubicado en el distrito de Ung Hoa, a unos 35 km del centro de Hanói, la aldea de Quang Phu Cau es un destino fascinante para quienes desean explorar uno de los oficios artesanales más antiguos del norte de Vietnam. Este lugar es famoso por su tradición en la fabricación de incienso, una práctica que se ha mantenido durante más de un siglo. A lo largo de generaciones, los habitantes del pueblo han preservado los secretos del oficio y el espíritu de sus antepasados, creando varitas de incienso aromáticas que no solo se utilizan en Hanói, sino en todo el país para prácticas espirituales.

Durante la temporada alta de producción, los visitantes quedarán impresionados por el vibrante color rojo de los palitos de incienso secándose al sol en patios, callejones y entradas de casas, creando una escena artística viva en medio de la tranquilidad rural. Estas “flores de incienso” perfectamente dispuestas atraen no solo a fotógrafos, sino también a todos aquellos que desean vivir una experiencia única en su recorrido por los pueblos artesanales de Hanói.

5. La aldea del bordado Quat Dong

Escondido en las afueras de Hanói, la aldea artesanal de Quat Dong (comuna de Quat Dong, distrito de Thuong Tin) es el lugar ideal para quienes desean conocer el arte tradicional del bordado a mano. Con más de 400 años de historia, este pueblo es famoso por sus productos artesanales finamente bordados: desde cuadros, manteles, hasta ao dài o fundas de cojines.

Paseando por sus estrechos callejones, es común ver a los artesanos concentrados en cada puntada con precisión y dedicación. El sonido rítmico de las agujas bordando, mezclado con el suave aroma de los hilos, crea un ambiente artístico lleno de vida. Si en el pasado los productos se destinaban a templos, pagodas o palacios reales, hoy en día el bordado de Quat Dong ha conquistado mercados internacionales como Japón, Corea del Sur, Francia y Tailandia.

El pueblo de Quất Động no solo preserva una tradición ancestral, sino que también sirve como un puente entre el pasado y el presente, ofreciendo a los visitantes una experiencia cultural profundamente inspiradora al explorar Hanói.

6. La aldea de bambú y ratán Phu Vinh

La aldea artesanal de bambú y ratán Phu Vinh, situada en la comuna de Phu Nghia del distrito de Chuong My, en Hanói, es un lugar perfecto para los amantes del arte tradicional de Vietnam. Con una historia que se remonta al siglo XVII, este lugar es famoso por sus elaboradas técnicas de tejido con materiales naturales como el bambú, el ratán o la caña, muy ligadas a la vida cultural del pueblo vietnamita.

Al visitar Phu Vinh, los viajeros podrán observar de cerca cómo los artesanos convierten materiales sencillos como el bambú o el mimbre en productos variados como bandejas, cestas, lámparas, cortinas, retratos o paisajes. Más allá de su funcionalidad cotidiana, estas piezas también poseen un alto valor estético y se integran perfectamente en la decoración moderna.

Además de las visitas, también puedes participar en talleres y probar a tejer junto a los artesanos locales, entendiendo mejor cada etapa minuciosa del proceso. Phu Vinh no es solo un pueblo artesanal, sino también un lugar donde se conservan intactos los valores culturales y artísticos en el corazón de la capital.

7. La aldea de marionetas acuáticas Dao Thuc

Situado en la comuna de Thuy Lam, distrito de Dong Anh, Hanói, la aldea Dao Thuc es la cuna del arte tradicional de las marionetas acuáticas, con una historia de casi 300 años. Al llegar aquí, los visitantes podrán disfrutar de coloridas y creativas actuaciones en el “thuy dinh”, un escenario único que flota sobre el agua. Gracias a esta superficie acuática, los titiriteros pueden ocultarse y manipular las marionetas con gran habilidad, creando movimientos vivos y dinámicos.

Cada función suele combinar la destreza de los titiriteros con música tradicional interpretada en vivo, utilizando instrumentos autóctonos como el dan nhi (violín vietnamita), la flauta de bambú, tambores y címbalos. A esto se suman estilos de canto típicos como el cheo, tuong, hat van o xam, que aportan una atmósfera profundamente folklórica. Esta experiencia no solo es un espectáculo visual, sino también una inmersión cultural que refleja la esencia del delta del río Rojo. Si te apasiona el arte tradicional, Dao Thuc es sin duda una parada imprescindible en tu ruta por Hanói.

8. La aldea de abanicos Chang Son 

Ubicada en la comuna de Thach Xa, distrito de Thach That, la aldea de Chang Son es famosa desde hace más de 200 años por su artesanía tradicional de fabricación de abanicos. Desde los abanicos plegables más simples hasta delicados abanicos de seda, cada pieza no solo cumple una función práctica, sino que también representa una obra de arte que refleja el alma vietnamita. En el siglo XIX, los abanicos de Chang Son fueron presentados en la Exposición de París, destacando su valor cultural y estético atemporal.

Hoy en día, miles de artesanos locales aún se dedican a este oficio, produciendo decenas de miles de abanicos cada día, incluyendo abanicos de papel, de tela o decorativos. Cada abanico es elaborado meticulosamente con bambú, seda o papel, decorado con paisajes famosos o leyendas tradicionales. Visitar la aldea de Chang Sơn es una oportunidad para contemplar la destreza de los artesanos y sentir el espíritu de preservar la identidad cultural en cada movimiento delicado del abanico.

9. La aldea de libélulas de bambú Thach Xa

Situada al pie de la montaña Tay Phuong, la aldea Thach Xa (distrito de Thach That, Hanói) conserva un oficio artesanal muy peculiar: la elaboración de libélulas y mariposas de bambú. Estos productos no solo destacan por sus colores vivos y diseños detallados, sino también por su sorprendente equilibrio, capaces de mantenerse en pie sobre el pico de una pluma.

Al visitar esta aldea, los turistas se sumergen en un mundo colorido con cientos de pequeñas libélulas de bambú elegantemente exhibidas. Además, se puede participar en talleres prácticos para crear tu propia libélula bajo la guía de artesanos locales, una experiencia divertida tanto para adultos como para niños. Además de las libélulas, también se fabrican lámparas decorativas, mariposas y otros artículos artesanales, todos hechos de materiales naturales que reflejan la creatividad y habilidad del pueblo.

10. La aldea de orfebrería Dinh Cong

La aldea Dinh Cong, ubicada en el distrito de Hoang Mai (Hanói), es una de las aldeas de orfebrería más antiguas y reconocidas de la capital. Originada en la época de la dinastía Ly, Dinh Cong fue cuna del arte de la joyería de oro y plata refinada. A lo largo de los siglos, la aldea ha mantenido sus técnicas tradicionales, transmitidas de generación en generación.

Aunque hoy en día muchas etapas del proceso se han modernizado, los artesanos locales siguen dedicados con pasión a su trabajo, manteniendo vivo el legado de sus ancestros. Cada pieza de joyería elaborada aquí no solo posee un valor material, sino que también encierra la esencia cultural y el talento excepcional del artesano vietnamita. Dinh Cong no es solo una aldea artesanal, sino también un destino ideal para quienes desean conocer el arte tradicional de la orfebrería en Hanói.

11. La aldea de fundición de bronce de Ngu Xa

Ubicado junto al tranquilo lago Truc Bach, la aldea de Ngu Xa es conocido como la cuna del arte de la fundición de bronce tradicional en Hanói. Surgido en el siglo XVII, es uno de los cuatro oficios artesanales más prestigiosos del antiguo Thang Long, junto con Bat Trang, Yen Thai y Dinh Cong. A lo largo de los siglos, los habitantes de Ngu Xa han mantenido viva esta herencia, transmitiendo su pasión de generación en generación.

Las obras del pueblo no solo poseen un alto valor estético, sino que también reflejan la profundidad cultural y espiritual de Vietnam. Destaca especialmente la estatua de Amitābha de 14 toneladas en la pagoda Ngu Xa, reconocida como una obra maestra del patrimonio artístico nacional. Además, muchas creaciones del pueblo se encuentran en lugares sagrados como el Templo Quan Thanh o la cima de la estupa Mandala en Tay Thien.

Hoy en día, a pesar de muchos desafíos, las nuevas generaciones de Ngu Xa continúan preservando y desarrollando el oficio, honrando el legado de un pueblo artesanal lleno de identidad en el corazón de la capital.

12. La aldea de jaulas para pájaros de Canh Hoach

A unos 30 km del centro de Hanói, la aldea de Canh Hoach (aldea Vac, comuna Dan Hoa, distrito de Thanh Oai) es famoso por su meticulosa artesanía en la fabricación de jaulas para pájaros. No solo abastece el mercado nacional, sino que sus productos también son muy valorados por clientes internacionales por su diseño delicado, durabilidad y exquisitos grabados.

Cada jaula aquí es una verdadera obra de arte hecha de bambú o caña, mediante un proceso minucioso que incluye remojar, secar, tallar, ensamblar… Los artesanos de Vac no solo tienen manos hábiles, sino que también entienden el comportamiento de cada especie de ave para diseñar la jaula adecuada. Algunas jaulas cuestan solo unos cientos de miles de dongs, mientras que otras pueden alcanzar decenas de millones, dependiendo del detalle y los requisitos específicos. Actualmente, en toda la comuna Dan Hoa hay más de 1.000 hogares que se dedican a este oficio, preservando y enriqueciendo la tradición ancestral. Si te apasiona la artesanía y la cultura popular, el pueblo de Canh Hoach es una parada que no puedes perderte.

Hanoi no es solo una capital vibrante con miles de años de historia, sino también el corazón palpitante de numerosas aldeas artesanales tradicionales, donde la creatividad y el alma vietnamita se han preservado con orgullo a lo largo de generaciones. Cada aldea representa una pieza invaluable del mosaico cultural del país, donde el arte y la identidad se entrelazan en cada objeto hecho a mano.

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