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Hoi An en agosto marca el tránsito del verano hacia un otoño incipiente, cuando el sol abrasador se suaviza y las lluvias ligeras refrescan el ambiente. En este mes de transición, la ciudad antigua revela su lado más íntimo y encantador: las calles empedradas brillan bajo la lluvia, los faroles se encienden al atardecer como luciérnagas urbanas, y la vida fluye con una serenidad que invita a la contemplación.
Pasear por Hoi An en agosto es dejarse envolver por aromas de especias, sabores cálidos de la cocina local y una atmósfera nostálgica que conecta pasado y presente en cada rincón.
Hoi An (foto: internet)
Hoi An en agosto se despide poco a poco de la estación seca para dar la bienvenida a las primeras lluvias del año. Aunque comienza la temporada de lluvias, el clima sigue siendo agradable: las precipitaciones no son intensas y la brisa fresca aporta un aire suave y renovador. Es una época perfecta para perderse por las calles de la ciudad antigua, disfrutar del ambiente junto al río o aprovechar al máximo las experiencias al aire libre.
A diferencia del bullicio típico de los meses de verano, Hoi An en agosto ofrece una calma envolvente y acogedora. Ya no hay multitudes; en su lugar, encontrarás callejones silenciosos, faroles reflejándose sobre los adoquines mojados y una ciudad que parece suspenderse en el tiempo. Si tienes suerte de visitarla durante la subida del nivel del agua, podrás experimentar Hoi An desde una barca: una forma única y poética de explorar este patrimonio.
Además, agosto es un mes con muchas promociones en alojamientos, tours y entradas a actividades culturales. Una oportunidad perfecta para quienes buscan descubrir Hoi An con calma, autenticidad y a un precio más accesible.
El pagoda de Cau (foto: internet)
A solo 40 minutos en barco desde el casco antiguo, Cu Lao Cham es un destino ideal para quienes desean alejarse del bullicio y conectar con la naturaleza. Agosto es un mes perfecto para visitar estas islas: el clima es estable, el mar está en calma y el aire increíblemente puro. Durante esta época, los cerros se tiñen de rojo con las flores de Ngo Dong, creando un espectáculo natural ideal para los amantes de la fotografía. Además, puedes visitar antiguos sitios culturales como el pozo Champa, la pagoda Hai Tang y el mercado Tan Hiep, donde abundan mariscos frescos y productos locales. No te pierdas la oportunidad de bucear y admirar los arrecifes de coral bajo aguas cristalinas.
La isla de Cu Lao Cham (foto: internet)
A unos 40 km de Hoi An, el Santuario de My Son es un conjunto de templos y torres del antiguo reino Cham, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Escondido en un valle rodeado de selva, este lugar es apodado el “pequeño Angkor Wat de Vietnam”,es un complejo único de templos y torres del antiguo reino Champa y destaca por su arquitectura elaborada y su enorme valor histórico. Agosto es una época ideal para visitar My Son, con un clima más fresco, cielo despejado y menos sol intenso. Podrás pasear entre antiguos templos de ladrillo cocido, escuchar las leyendas narradas por los guías o disfrutar del encantador espectáculo de danzas tradicionales Cham cada mañana.
El Santuario de My Son (foto: internet)
Ubicado en la comuna de Cam Thanh, a solo 10 minutos en coche del casco antiguo, el Bosque de Cocoteros de Bay Mau es el lugar perfecto para cambiar de aires y sumergirse en la naturaleza. Con un ecosistema de manglares único, este sitio es conocido como el “delta del Mekong en el corazón del centro de Vietnam”.
Lo más destacado de la visita es navegar en cestas redondas tradicionales (thuyen thung) a través de densos cocoteros acuáticos, disfrutar de los espectáculos de giro con los botes, lanzado de redes de pesca, y sentir la brisa fresca entre los bosque de cocoteros. Una experiencia divertida, ideal para familias con niños o grupos de amigos que buscan aventura y fotos únicas.
Bosque de Cocoteros de Bay Mau (foto: internet)
Situada en la calle Tran Phu, el salón de asambleas de Fujien (también conocida como Pagoda Kim An) es uno de los templos más destacados de Hoi An. Construido en el siglo XVII por la comunidad china procedente de Fujian, el templo está dedicado a Thien Hau Thanh Mau – la diosa protectora de los marineros.
Su impresionante pórtico de 3 entradas, techos curvos, patio interior está pavimentado con piedra y decorado con intrincados grabados de dragones y fénix. Más que un lugar sagrado para la oración, este espacio cautiva a los visitantes como un punto de fotografía imperdible, gracias a su armoniosa fusión entre la estética china y la arquitectura tradicional de Hoi An.
El salón de Asambleas de Fujien (foto: internet)
Si te gusta el mar, agosto es el momento ideal para visitar las playas de An Bang y Cua Dai, ambas a solo unos kilómetros del centro histórico. An Bang es famosa por su arena blanca y agua cristalina, ofreciendo un ambiente sereno ideal para tomar el sol y relajarse. Por otro lado, Cua Dai se distingue por su aire tropical, con palmeras imponentes y orillas de arena ancha. A lo largo de la costa encontrarás numerosos restaurantes de mariscos frescos y bares frente al mar donde podrás cenar acompañado del sonido de las olas. En días soleados, también puedes hacer paddle surf, surfear o simplemente pasear al atardecer.
La playa de An Bang (foto: internet)
Hoi An no solo es famosa por su casco antiguo, sino también por conservar antiguos oficios tradicionales. Algunos lugares destacados que no puedes dejar de visitar son::
Aldea de cerámica Thanh Ha: reconocida por su técnica de moldeado a mano. Aquí puedes probar a crear tu propia pieza de cerámica y aprender sobre el proceso de cocción de cerámica artesanal.
Aldea de carpintería Kim Bong: hogar de artesanos expertos en talla de madera, donde el sonido de martillos y sierras, junto con el aroma de la madera, crean un ambiente auténtico.
Aldea de vegetales Tra Que: un espacio verde donde los visitantes pueden convertirse en “agricultores” por un día: plantar, regar, cosechar y cocinar junto a los habitantes locales.
Aldea de Carpintería Kim Bong (foto: internet)
A diferencia de cualquier otro tipo de fideos, el Cao lau combina de forma armoniosa fideos firmes, verduras frescas y carne de cerdo marinada al estilo chino (xa xiu). Su secreto está en los fideos: elaborados con agua del antiguo pozo Ba Le, lo que les da una textura elástica y un color amarillo característico.
Se sirve con muy poco caldo, solo una cucharada de salsa intensa, acompañada de corteza de cerdo crujiente, brotes de soja y hierbas aromáticas. Una mezcla entre lo ligero y lo sabroso que resulta difícil de olvidar.
Cao lau (foto: internet)
Si pho representa a Hanói y bun bo a Hue, entonces Mi Quang es sin duda el corazón de la cocina en el centro de Vietnam. Esta especialidad combina fideos de arroz gruesos, hierbas frescas, maní tostado y carne (pollo, cerdo o camarones), todo bañado en un caldo ligero pero lleno de sabor. Su presentación colorida, con flores de plátano, brotes de soja y albahaca silvestre, lo convierte en una experiencia para los cinco sentidos. Más que un plato, mì Quảng es un símbolo de hospitalidad y orgullo regional que todo viajero debería probar al visitar Hoi An o Da Nang.
Mi Quang (foto: internet)
Puede parecer un plato común, pero el arroz con pollo de Hoi An tiene su carácter propio. El arroz se cuece en caldo de pollo, logrando una textura suelta, un aroma delicioso y un tono dorado tenue. El pollo, desmenuzado o en trozos pequeños, se mezcla con cebolla morada, hierbas y salsa de pescado agridulce.
Puedes elegir entre pollo hervido, asado o de corral; cada preparación despierta recuerdos de platos hogareños llenos de calidez, típicos del alma vietnamita.
Com ga Hoi An (foto: internet)
Banh beo es un plato típico de Hoi An, elaborado con masa de arroz cocida al vapor y presentada en pequeñas porciones individuales. Sobre cada unidad se coloca un sabroso topping de camarones triturados, carne sazonada y crujientes trozos de piel de cerdo. Todo se acompaña con una salsa de pescado ligeramente dulce que se vierte generosamente sobre cada porción.
Aunque es un plato humilde, el bánh bèo conquista con su textura suave, su sabor cremoso y un equilibrio perfecto de ingredientes.
Banh beo (foto: internet)
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