Solicita presupuesto en pocos minutos, para un viaje 100% a medida !
Ubicado en el corazón de Vietnam, el Santuario de My Son es un conjunto de templos hindúes construidos por la civilización Cham entre los siglos IV y XIII. Este sitio arqueológico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los testimonios más importantes del esplendor arquitectónico y religioso de la antigua cultura Cham.
My Son no solo es un destino histórico, sino también un lugar envuelto en misterio y espiritualidad. Sus ruinas están rodeadas por una densa selva tropical, lo que le otorga un aire místico y una sensación de santuario oculto. Para los viajeros interesados en la historia, la cultura y la fotografía, este sitio ofrece una experiencia única e inolvidable.
El Santuario de My Son (foto: internet)
El Santuario de My Son fue el centro religioso y político del antiguo Reino de Champa. Su construcción comenzó en el siglo IV bajo el reinado del rey Bhadravarman y se completó a finales del siglo XIII. A lo largo de los siglos, se convirtió en un complejo arquitectónico representativo de la civilización cham, con más de 70 templos dedicados principalmente al dios hindú Shiva. Estos templos son una de las muestras más impresionantes de la arquitectura Cham y reflejan la influencia de la cultura hindú en la región.
Uno de los aspectos más fascinantes de My Son es su avanzada técnica de construcción. Los templos fueron edificados con ladrillos ensamblados sin el uso de mortero, una técnica aún no completamente descifrada por los arqueólogos. Además, muchos de ellos contienen inscripciones en sánscrito y en la antigua escritura cham, proporcionando información valiosa sobre la historia, la religión y la organización social del Reino de Champa.
El Santuario de My Son (foto: internet)
Sin embargo, My Son ha sufrido graves daños a lo largo de los siglos debido a conflictos y al paso del tiempo. Durante la guerra de Vietnam, el santuario fue bombardeado, lo que provocó la destrucción de varias estructuras importantes. Para 1975, solo quedaban en pie 32 edificaciones, muchas de ellas en estado de ruina. A pesar de esto, los esfuerzos de restauración han permitido preservar parte de su esplendor original, convirtiéndolo en un destino imprescindible para quienes desean conocer la grandeza de esta civilización perdida.
El 1 de diciembre de 1999, la UNESCO reconoció oficialmente el Santuario de My Son como Patrimonio de la Humanidad, destacando su importancia cultural e histórica. Gracias a este reconocimiento, el sitio ha sido objeto de constantes esfuerzos de conservación, permitiendo que los visitantes puedan explorar sus templos y admirar el legado de los antiguos cham.
El Santuario de My Son (foto: internet)
My Son se encuentra en la provincia de Quang Nam, aproximadamente a 40 km al suroeste de Hoi An y a 70 km de Da Nang. Su ubicación en un valle rodeado de montañas crea un paisaje impresionante y una atmósfera de paz y tranquilidad.
Para llegar a My Son, hay varias opciones de transporte:
+ En moto o coche: Alquilar un vehículo en Hoi An o Da Nang es una opción flexible para quienes desean explorar a su propio ritmo. El trayecto ofrece vistas panorámicas de campos de arroz y pueblos locales.
+ Tour guiado: Varias agencias de viajes como Vietnam Original Travel organizan excursiones de medio día desde Hoi An y Da Nang, incluyendo transporte y guías especializados que explican la historia del sitio.
+ Autobús público: Aunque menos cómodo, es una alternativa económica. Se puede tomar un autobús desde Hoi An hasta un punto cercano al santuario y luego continuar en taxi o bicicleta.
Para una experiencia más especial, se recomienda visitar My Son temprano en la mañana, cuando hay menos turistas y la luz del amanecer resalta la belleza de los templos.
My Son se encuentra aproximadamente a 40 km al suroeste de Hoi An
Uno de los hallazgos más fascinantes en el Santuario de My Son es su antigua carretera de 8 metros de ancho, descubierta por expertos indios durante los trabajos de restauración de la torre central del complejo. Esta vía histórica cuenta con dos muros paralelos y una base hundida hasta 1 metro de profundidad.
Según los documentos históricos, esta carretera conducía directamente al Centro del Patrimonio Cultural, donde se encontraba un gran torreón de entrada utilizado para ceremonias religiosas. El acceso estaba reservado exclusivamente para el rey y los miembros de la familia real. Los muros que flanquean el camino están decorados con tallados meticulosos y ornamentaciones complejas, lo que ha permitido valorar aún más la importancia histórica del santuario.
El antigua carretera de 8 metros de ancho (foto: internet)
Uno de los mayores atractivos del Santuario de My Son es su extraordinaria arquitectura, que ha resistido el paso de los siglos. Aunque actualmente solo se conservan 32 templos y pagodas, la majestuosidad de sus estructuras sigue impresionando a los visitantes. Las edificaciones, construidas con gran sofisticación, presentan grabados detallados y elementos decorativos únicos, testigos del esplendor de la antigua civilización cham.
El Santuario de My Son (foto: internet)
Una experiencia imperdible al visitar es la oportunidad de presenciar y participar en la danza Apsara, inspirada en los relieves tallados en piedra arenisca que representan a las míticas bailarinas. Este elegante y armonioso baile, conocido como “El alma de la piedra”, rinde homenaje a la belleza y la gracia femenina.
Actualmente, la danza Apsara es una pieza central en los espectáculos artísticos de la provincia de Quang Nam y es interpretada en eventos culturales dedicados a los turistas. Vestidas con trajes brillantes, las bailarinas se mueven al ritmo de tambores y gongs tradicionales, transportando al público a la época dorada del antiguo Reino de Champa.
La danza Apsara en My Son (foto: internet)
Si tu visita coincide con el Festival Kate, tendrás la oportunidad de no solo explorar el santuario, sino también de participar en ceremonias y rituales tradicionales como el rito de la procesión de trajes, la procesión de agua y los rituales de bendición.
Este evento, considerado el festival más importante de la comunidad cham, se celebra anualmente en el séptimo mes del calendario cham. Durante el festival, los visitantes pueden admirar la perfecta combinación de instrumentos tradicionales y las delicadas coreografías de los artistas locales, en un espectáculo que fusiona espiritualidad, arte y tradición.
El Festival Kate en My Son (foto: internet)
Después de recorrer el santuario, nada mejor que disfrutar de la gastronomía local. En los alrededores de My Son y en Hoi An, se pueden probar platos típicos de la región, como:
+ Cao Lau: Fideos gruesos con cerdo marinado, hierbas frescas y crujientes trozos de galleta de arroz.
+ Banh xeo: Tortillas crujientes rellenas de camarones, cerdo y brotes de soja, servidas con hierbas frescas y salsa de pescado.
+ Mi Quang: Fideos de arroz con carne, mariscos y maní tostado, acompañados de hierbas aromáticas y caldo ligero.
Para los amantes del café, una parada en una cafetería local para probar el café vietnamita con leche condensada es una excelente manera de terminar la visita con una bebida energizante y deliciosa.
Mi Quang (foto: internet)
El Santuario de My Son es un destino imprescindible para quienes desean conocer más sobre la historia y la cultura de Vietnam. Su impresionante arquitectura, combinada con el entorno natural y la atmósfera mística, lo convierten en un lugar especial para cualquier viajero.
Si estás planeando visitar este sitio arqueológico, considera viajar con Vietnam Original Travel, una agencia especializada en turismo cultural que te ayudará a descubrir los secretos de My Son de una manera enriquecedora y memorable.
Leer más:
>>> ¿Es seguro la comida callejera vietnamita?
>>> Ba Na Hills, una de las más atractivas de Da Nang
Díganos su plan de viajes a Vietnam, Laos, Camboya, Tailandia o Birmania: fechas de salida, número de de viajeros, presupuesto y su solicitud especial (si tiene) y le responderemos dentro de 1 a 8 horas.